Blog

La gratitud, camino a la Presencia – Cuarta parte

David Steindl-Rast

Compartimos la última parte de la charla ofrecida por Br. David durante la conferencia «Vivir una vida de presencia», organizada por la Fundación Eckhart Tolle en California en 2016. Br. David habla del tiempo como una sucesión de oportunidades que la vida nos regala. La gratitud brota en nuestros corazones cuando descubrimos y aprovechamos esas oportunidades.



Texto completo del video

Hemos hablado del tiempo y del Ahora, y sobre cómo el tiempo está en el Ahora. Pero un niño podría preguntar, ¿por qué existe el tiempo? ¿por qué existe el tiempo? Sería maravilloso si sólo existiera el gran Ahora… ¿Quién necesita el tiempo? Es una pregunta difícil, y yo sólo sugiero una posible respuesta, y es que el Misterio, o Universo, o Divino Misterio, es tan pleno, tan abundante, que nos da una oportunidad tras otra. Así es como podemos entender el tiempo. El tiempo es una oportunidad tras otra, no solamente una. Y si perdemos una oportunidad, la vida inmediatamente nos da otra oportunidad, e inmediatamente otra. Es como un banquete, en el que se nos sirve un plato tras otro.

La vida nos da un regalo tras otro, y la gratitud brota en nuestros corazones cada vez que alguien nos regala algo muy valioso y de manera gratuita. Revisemos esto en nuestra propia experiencia. No tiene que necesariamente tener un valor monetario, sino que es algo valioso para nosotros, tan valioso como la flor que un niño le regala a su madre. Eso es algo que no tiene un valor monetario, y sin embargo es valiosísimo para la madre. Entonces, cuando algo se nos da gratuitamente (cuando no tenemos que trabajar ni pagar, ni dar nada a cambio por ello) y que es valioso para nosotros, la alegría brota en nuestros corazones. Esa alegría es la gratitud. Si después decimos “¡gracias!” está muy bien, no es algo necesario, sino que son buenos modales. Pero si le damos un regalo a un niño, y nos lo arrebata de las manos y juega con él toda la tarde, decimos “realmente está agradecido”, mientras que si se lo damos y nos dice “gracias”, para ponerlo a un costado y seguir jugando con otra cosa, deducimos que es un niño bien educado pero realmente no se sintió agradecido por el regalo. Por eso, somos realmente agradecidos cuando hacemos algo con las oportunidades que se nos regalan momento a momento.

El tiempo es una oportunidad tras otra, no solamente una. Y si perdemos una oportunidad, la vida inmediatamente nos da otra oportunidad, e inmediatamente otra. Es como un banquete, en el que se nos sirve un plato tras otro.

Podemos abrirnos a la oportunidad que cada momento nos ofrece. La mayoría de las veces será una oportunidad de disfrutar. Si dudamos de esto, simplemente probémoslo. La razón por la que dudamos es que no lo probamos; damos todo por sentado. Por eso, miremos y preguntémonos qué regalo se nos está dando ahora mismo. Por ejemplo, cuando nos sentamos hoy, ¿nos sentimos agradecidos porque las sillas son cómodas? A veces tenemos que entrenar otras partes de nuestro cuerpo para aprender a ser agradecidos. El aire aquí es muy agradable, y todos lo respiramos. Probablemente pocos de nosotros pensamos “hay una temperatura agradable aquí, lo mantienen bien ventilado”. Momento a momento, si nos entrenamos para mirar y ver qué nos está ofreciendo la vida, entonces podremos estar completamente agradecidos, siempre y en todo momento.

Esto no quiere decir que podemos estar agradecidos por todo, de ninguna manera. Explotación, infidelidad en la vida privada, mentiras, enfermedades… hay muchas cosas por las cuales no podemos estar agradecidos. Sin embargo, cuando estamos en tal situación, cuando algo inesperado nos pasa, si estamos entrenados nos preguntaremos: “¿cuál es la oportunidad en este momento?” Y por esa oportunidad podemos estar agradecidos. Puede ser la oportunidad de aprender algo, la oportunidad de crecer gracias a la experiencia, la oportunidad de protestar… Pensemos en las hermosas oportunidades que tenemos hoy; antes teníamos que marchar por las calles con pancartas, mientras que ahora basta con hacer clic en un botón en la computadora. Espero que ustedes estén aprovechando estas oportunidades.

Cada momento es una oportunidad para tener confianza en la vida, para abrirnos a las sorpresas con esperanza, para amar. Si aprendemos estos simples pasos, detenernos, mirar y responder, tendremos la presencia en la vida que nos permitirá crear un mundo que apenas podemos imaginar, un mundo que va más allá de lo que soñamos, un mundo que trasciende nuestros sueños más preciados. Tenemos la oportunidad de cambiar el mundo, y eso es lo que espero para nosotros. Gracias.


Reflexiones:

  1. REPLY
    frankz dice:

    gracias por dar un regalo y la oportunidad de ver mas alla de lo simple

  2. REPLY
    Lujan dice:

    Gracias infinitas!!!

Te invitamos a compartir tus reflexiones: