Blog

David Steindl-Rast

En esta época del año, diversas tradiciones celebran el resurgir de la vida. En su carta de Pascuas, Br. David invita a confiar en esa fuerza que obra milagros en nosotros y a través de nosotros.

Solemos hablar de las leyes de la naturaleza,
pero ¿tienen las cosas una causa natural?
La tierra negra convertida en azafrán amarillo
es un misterio sin resolver.

Estas líneas de Piet Hein apuntan a la razón por la que personas de todas las tradiciones celebran diversas festividades en esta época del año, en las que puestos de rodillas elevan alabanzas movidas por el asombro. Incluso quienes no están vinculados a ninguna tradición religiosa saben de este asombro. Es una actitud básica de la religiosidad innata en todos los seres humanos. Todas las religiones surgen de ella, como de una raíz común.

Cuando vi las flores de azafrán en nuestro claustro exterior, se me ocurrió empezar la carta de Pascua de este año, queridos amigos, con una foto de estas hermosas flores. El asombro ante el misterio de la vida (un asombro que nos llega con la primavera), es el primer paso hacia la confianza en la vida. ¿No deberíamos confiar en la fuerza de la vida, que crea ante nuestros ojos milagros como la flor del azafrán? Esa misma fuerza hace también maravillas en cada uno de nosotros.

¿Somos siquiera conscientes de los milagros que ocurren en nuestro propio cuerpo? Cada segundo nacen en nosotros unos 2,5 millones de glóbulos rojos, y otros tantos mueren. Y eso es sólo un ejemplo. ¿No parece absurdo no confiar en esta fuerza vital? Y esa fuerza que actúa en nosotros también puede actuar a través de nosotros, si abordamos todo lo que nos sucede poniendo nuestra confianza en la fuerza de la vida.

Hoy, la oscuridad que nos rodea por todas partes es realmente abrumadora. Sin embargo, la confianza en la vida nos protegerá de permitir que esa oscuridad penetre en nuestro interior. La vida siempre tiende a más y más, y alcanza su objetivo de formas que ni siquiera podemos imaginar. Confiemos en su proceso. Les deseo todo el coraje que se necesita para llevar la luz de la confianza en la vida a nuestro mundo necesitado.

Hermano David